Costos y Precios en tiempos de crisis
Siempre es necesario conocer la propia estructura de costos, más aun en épocas de vacas flacas. Me ha tocado dictar talleres al respecto, y siempre menciono que el cálculo de costos es un laborioso camino, pero que vale la pena recorrerlo.
Listar los #costos, clasificarlos, y medirlos a todos en una forma que sea comparable entre ellos, para llegar finalmente a un valor determinado. Puede tratarse del costo de la unidad, el costo de mano de obra por hora, el costo de un proyecto completo, entre otros.
Una vez definido el costo, estaremos ante un abanico de información, que será verdaderamente valiosa para distintas tareas y decisiones que el empresario toma día a día. Proyecciones de gastos, de impuestos, Presupuestos para clientes, definicion de precios, descuentos,estructura de personal, etc.
En https://www.instagram.com/olaazulmarketing/ comparto un mapa conceptual de las distintas bondades que tiene un adecuado cálculo de costos.
El reconocido Punto de Equilibrio, es también una de las grandes ventajas que tiene ¨Costear a conciencia¨. El punto de equilibrio nos dá las unidades (u horas, etc,) que debo vender para cubrir los costos fijos, para recién empezar a tener Ganancia verdadera.
El reconocido Punto de Equilibrio, es también una de las grandes ventajas que tiene ¨Costear a conciencia¨. El punto de equilibrio nos dá las unidades (u horas, etc,) que debo vender para cubrir los costos fijos, para recién empezar a tener Ganancia verdadera.
Costear es accesible para todos? claro que sí, con o sin sistemas de gestión, cualquier empresa puede hacerlo.
Los costos tienen estrecha relación con los precios de venta, pero ellos son apenas uno de los componentes del Precio. ¿Quién pone el Precio de mi Producto? Muchos confunden la fórmula contable: Costos + Margen de Ganancia, igual a Precio de Venta; y esta fórmula si bien es verdadera, puede hacernos caer en una falacia.
Invito a ¨costear¨, pero también invito a ponerme en el lugar del cliente, y preguntarme. ¿Qué precio está dispuesto a pagar el cliente?, ¿cuál sería el máximo que estaría dispuesto a pagar?. Siguiendo esta linea, entonces, empezaríamos el camino inverso: De precio, a costo.
